Sueños, anhelos, ansias
sucumbieron contigo.
Te ofreciste libre sin reservas.
Saboreaste lo sutil y fugaz
de la entrega profunda.
Lo vacuo de un amor inaccesible.
Te brindaste como un manantial
puro laxo, ingenuo...
Quedaste en tus versos audaces,
ardientes, tiernos...
Ataviada de algas y caracolas
avanzaste inmutable...
y las olas te acogieron azoradas...
¿ Lograste ser una estrella sumergida,
o eres la sirena vagabunda, enamorada,
que deambula las orillas
en las agitadas aguas
de la majestuosidad del mar?
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