El corazón se desflora
en la pena...
La noche se estremece
temerosa...
Y su risa solloza
en la brisa...
La ambición desmedida
circunda...
Se esparcen alaridos
de protestas...
Las ideas y las palabras
no tienen mordazas...
¡La esperanza permanece
límpida como el agua!
Como argentina y parte de esta Humanidad, me adhiero a esta proclama, porque mientras "las ideas y las palabras no tengan mordazas..." ¡el Famatina, no se toca!
ResponderEliminarGracias amiga por tu comentario. Tienes razón, confío que no hayan mordazas capaces de silenciar a los que defienden el aire puro. Pablo Neruda en su "ODA AL AIRE" dice: "No, aire no te vendas, que no te canalicen,...yo soy el poeta hijo de pobres, de los pobres de todos, de mi patria y las otras...yo quiero que respiren, tú eres lo único que tienen... repartamos las flores, el aroma, los frutos y el aire de mañana."
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, y ojalá se escuchen los reclamos.
ResponderEliminarAsí es Catalina, aunque la ambición y el poder diezma a la Naturaleza y a las consciencias. Orlinda González
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